Este va aumentando hasta el final de la época del crecimiento, es decir, hacia los 30 años de edad, pero posteriormente el intercambio con el exterior sigue siendo intenso, produciéndose una constante eliminación del mismo, que debe ser repuesto a partir del calcio procedentes de los alimentos. Muchos alimentos contienen calcio, pero los productos lácteos son la mejor fuente. La leche y sus derivados tales como el yogurth, el queso y la mantequilla los puedes encontrar en la gran variedad de productos de las distintas empresas localizadas en https://www.granadasabores.com/empresas. Los productos antes mencionados contienen una forma de calcio que el cuerpo puede absorber fácilmente, esto se debe a que existen en la leche sustancias (vitamina D, proteínas y lactosa), que favorecen a la absorción y posterior aprovechamiento de dicho mineral.
