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La diversidad, tu mejor aliado.
Enriquece tu dieta con una abundancia de frutas, verduras, granos y fermentados; la clave para un microbioma equilibrado.
Potencia tu bienestar con probióticos como el yogur, vinagre y alimentos fermentados, nutriendo las bacterias beneficiosas que tu intestino agradece.
Amplía tu aporte de fibra, un festín para tus bacterias buenas que promueven la salud digestiva.
Di adiós a los ultra procesados, ya que suprimen las bacterias beneficiosas y favorecen a las perjudiciales.
Evita el exceso de antibióticos siempre que sea posible, y si los necesitas, sigue los consejos anteriores para preservar tu salud intestinal.
¡Cuida tu sistema digestivo y establece las bases para un bienestar integral!.