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Existen muchos productos en el mercado que tienen publicidad que te va a enganchar. Están perfectamente pensados y acomodados para llamar tu atención, con frases y declaraciones que, a veces, son confusas y/o engañosas, o que no corresponden.
Por ejemplo, hay alimentos que declaran ser sin gluten y veganas, pero no lo son; también hay pan artesanal que dice: ”sin azúcar añadida”, pero contiene otro tipo de endulzantes (los que se mencionan, por ejemplo, en dos ocasiones en su lista de ingredientes).
Hay stevia casi sin stevia, y así podríamos decir muchos ejemplos más.
¡Mejor, come comida, no productos, que la comida sea el ingrediente!