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La respuesta más acertada sería por salud. Pero la realidad es que el ser humano necesita motivaciones distintas a ésta. Muchos lo harán por estética, pero para eso hay otras actividades físicas más. Puede ser por la sensación de logro, de ser mejor que ayer, de cubrir más distancia, de hacerlo más rápido, de mejorar tus marcas... pero también por la sensación de libertad, por la adrenalina después de la corrida, porque algo dentro de ti parece expandirse de orgullo al concluir tu meta.
Algunos dicen que sólo siendo corredor lo comprendes porque por fuera parecemos una bola de personas yendo lejos y regresando al lugar donde empezamos. O a veces, sólo damos vueltas varias veces en el mismo lugar. Pero en tu interior, sabes que es algo con lo que no quieres dejar de vivir. La verdad es que a veces parece tan ilógico, que corremos "con causa" aunque la realidad es que correríamos sin ella.