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Mientras nosotros comemos piña, ella también nos come.
Aunque esto suena bastante curioso, es muy real ya que después de comer algunos trozos de piña experimentamos una extraña sensación de ardor o comezón en la lengua, la famosa “escaldada”.
Pero ¿por qué ocurre esto?
Bueno, resulta que la piña contiene bromelina, una mezcla de enzimas que digieren las proteínas. Cuando la bromelina entra en contacto con la piel sensible dentro y alrededor de la boca, se dedica a descomponer proteínas, causando dolor e la inflamación del tejido.
Así que, cuando comemos piña, las enzimas se comen la superficie de nuestra lengua, mejillas y los labios.
Estas enzimas son tan potentes que se utilizan en el mercado para ablandar la carne.
Pero no se preocupe, la bromelina no es perjudicial para los seres humanos. Además la lengua reconstruye las proteínas y aminoácidos perdidos, por lo que no permanece entumida por mucho tiempo.
Aunque la enzima está presente en todas las partes de la planta de la piña, se concentrada principalmente en el tallo debido a que es mucho más fibroso y duro.