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¿Cuáles son los síntomas de la implantación embrionaria?
¿Qué es la implantación embrionaria?
Se trata del proceso en el que el embrión se adhiere al endometrio para recibir oxígeno y nutrientes de la madre y, de esta manera, desarrollarse. Para que esto suceda, el embrión debe estar en el estadio de blastocito y romper los vasos sanguíneos del endometrio. Esto provoca el manchado de implantación.
Los síntomas de la implantación embrionaria
El sangrado de implantación es el primer síntoma que se produce. Dependiendo de la mujer puede ser casi imperceptible, o muy abundante durante hasta 3 días. Es importante diferenciarlo de la menstruación, ya que su textura es más ligera y no tiene coágulos de sangre.
Asimismo, debemos tener en cuenta la existencia de otros síntomas que pueden señalar que se ha producido una implantación embrionaria:
● Cólicos parecidos al dolor de la menstruación durante un par de días
● Ligera hinchazón de la aureola y el pezón de los senos
● Ganas de orinar
● Somnolencia, especialmente después de comer
● Acidez de estómago, diarrea o estreñimiento
● Náuseas y vómitos a partir de la segunda semana de implantación
● Rechazo a ciertas comidas, olores e, incluso, el tabaco
Igualmente, hay que señalar que después de la transferencia embrionaria pueden producirse mareos, pinchazos, dolor abdominal y lumbar. En la mayoría de casos, esto se debe a la propia estimulación ovárica que se ha producido.
De todos modos, hay que señalar que cada mujer puede percibir la implantación ovárica de manera diferente. Incluso, en muchos casos puede ser asintomática.
Los síntomas de implantación embrionaria permiten a la mujer saber que la gestación va en buen camino, pero su percepción no debe ser nunca motivo de obsesión.