Cuando sembramos una semilla, plantamos una narrativa de posibilidad de futuro. Los beneficios de la jardinería en la salud mental han sido ampliamente reconocidos en todo el mundo. Los médicos de atención primaria en algunos países de europa, cada vez más dan a los pacientes una prescripción social para hacer algo como voluntarios en jardines comunitarios locales, creyendo que este trabajo puede ser benéfico como la terapia de conversación o los antidepresivos.
Un ejemplo de lo anterior es la organización Thrive que utiliza la jardinería para atraer cambios positivos en la gente que tiene una discapacidad o enfermedad, que se siente aislada, en desventaja o vulnerable. Estas intervenciones pueden reducir los síntomas de depresión, la ansiedad y el estrés; aliviar síntomas de la demencia, como el comportamiento agresivo; incrementar la habilidad de concetrarse y participar, reducir la dependencia en la medicación y también el comportamiento autodestructivos.