skip to main |
skip to sidebar
Antes creíamos que el destino de nuestro cuerpo estaba marcado por el ADN y los genes que heredamos. Pero resulta que gracias a la epigenética, se ha comprobado que el ambiente externo y las circunstancias son las que activan o desactivan como se expresan esos genes. Y lo más interesante: ¿cómo es que dos personas con el mismo ADN, expuestas al mismo ambiente reaccionan de manera diferente? por la percepción y la información que el sistema nervioso envía a las células.
Si todo el tiempo tenemos emociones negativas, generamos químicos como la adrenalina y el cortisol que tendrán efectos en nuestra salud. Son nuestros pensamientos frecuentes los que pueden hacer la diferencia y darle la vuelta a la historia salud familiar. Por eso es que ahora se han impulsado prácticas que van desde el yoga, la respiración o el mindfulnes que nos ayudan a dirigir mejor nuestros pensamientos.