¿Sabemos respirar?

Una buena respiración debe ser satisfactoria y para comprobarlo, en este mismo momento tienes que hacer la prueba. Toma bastante aire por la nariz, llena tu caja torásica de aire fresco, trata de hacerlo en lugares donde no haya contaminación y deja que salga libre, lentamente disfrutando de la inspiración, ¿cómo te sentiste?, ¿como fue esa inspiración profunda?. Hazlo de nuevo. Si se repite este sencillo ejercicio con cierta frecuencia existirá un grado de relalación y de bienestar, que de continuarlo, puede cansar , ya que es un ejercicio como cualquiera de los que se practican en un gimnasio.

Muchas de las rutinas orientales (tai chi, yoga) están basadas en esta técnica de inspiraciones profundas y se utilizan para controlar sentimientos como la ansiedad y el miedo.