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No coloque ninguna pomada, crema, manteca, grasa, polvo ni ningún otro remedio casero sobre la quemadura. De esa manera, aumenta el riesgo de una infección, lo mejor es lavar con agua corriente la herida y acudir al médico de inmediato. Es importante que al momento de cocina lo haga en los fuegos posteriores de la estufa y con los mangos de las ollas o cazuelas hacía atrás, para evitar que alguna persona pueda verter líquidos hirviendo o aceite caliente.
Tome especial cuidado cuando transporta alimentos calientes de la cocina a la mesa, ubique dónde están los niños y evite que se crucen en su camino y lo más importante es que no hay que fumar en la cama para evitar accidentes. Si la quemadura es por algún agente químico, resulta prioritario el lavado con agua en forma constante en los ojos y, en general, en cualquier otra parte del cuerpo, hasta llegar a la atención hospitalaria, donde se continuará el mismo lavado hasta estar seguros de haber eliminado el agente agresor.