Los beneficios de la moringa son muchos, es un poderoso antioxidante, un árbol que se cultiva en varios países, sus hojas sobresalen como un superalimento porque una taza de hojas picadas se considera una buena fuente de hierro, calcio, vitamina C, vitamina B6 y riboflavina, además tiene una notable cantidades de potasio, vitamina A, vitamina E y magnesio. De hecho, las hojas están más concentradas en vitamina C que las naranjas. Eso significa que la moringa puede contribuir a todo, desde una mejor visión e inmunidad hasta la salud ósea y la luminosidad de la piel.
Ya sea que seas vegetariano o simplemente estés tratando de reducir la carne, no siempre es fácil encontrar proteínas convenientes a base de plantas. Claro, hay lentejas y otros productos, pero a veces solo quieres un complemento rápido sin cocinar para espolvorear e o agregar a la sopa. Ahí es donde entra la moringa. Los polvos hechos de sus hojas trituradas están llenos de proteínas y tienen una ventaja sobre las legumbres porque contienen todos los aminoácidos esenciales, necesarios para la reparación muscular y la producción de energía, así como la regulación del estado de ánimo.
El estrés puede estresar tu vida sexual. Puede reducir los niveles hormonales, aumentar el cortisol y disminuir la dopamina para disminuir la libido. En estudios con animales, se ha demostrado que la moringa no solo reduce los niveles de cortisol, sino que también puede aumentar naturalmente los niveles de testosterona, un conocido refuerzo del deseo sexual. En un estudio, el extracto de moringa trabajó para mejorar el rendimiento sexual en ratas estresadas al suprimir el cortisol y aumentar la testosterona.
Consumir productos lácteos el personas adulta es de suma importancia, en los adultos se produce con frecuencia una disminución en el consumo de productos lácteos, al considerar que la época de crecimiento ya ha finalizado. Sin embargo, los beneficios que aportan los nutrientes que contienen la leche y sus derivados se extienden más allá de su papel en el desarrollo del individuo. Además el consumo de lácteos se asocia a un patrón de dieta equilibrada, directamente relacionada con la salud.
En la actualidad se dispone de una amplia evidencia científica con respecto a la disminución de los niveles de colesterol. Cuando la dieta se suplementa con yogur o leche semidescremada, se han conseguido disminuciones del 5% en los niveles de colesterol. También se ha observado que la cantidad de masa muscular, derterminante en la capacidad funciona de las personas mayores, depende en gran medida del consumo de proteínas con la dieta y las presentes pueden contribuir a ello.
