Un inventor canadiense encontró una manera de mejorar la jardinería hidropónica. Diseño una tierra mecánica. Hizo unos cubos con una red de alfileres plásticos enganchados que ayudan a que las raíces se sostengan con seguridad. Como con las macetas comunes para cultivar, una vez que las semillas han germinado y la planta ha crecido, ésta se puede trasplantar. La tierra mecánica está hecha de químicos inertes y plástico UV-estable, los cuales pueden usarse de nuevo.