Quita las telarañas de tu cabeza sentándose a leer un libro nuevo que implique un reto para tu intelecto. Los libros nos permiten visitar lugares lejanos aunque nunca hayamos puesto un pie fuera de nuestra casa.
Acumula calidez y creatividad a tu alrededor. Es un buen momento para crear un espacio especial reservado para pasar un tiempo tranquilo en tu hogar. Tu santuario podría ser un cuarto que no esté ne uso o un rincón apartado para conversar intimamente con un tu yo espiritual. Puede volverse un cielo donde te relajes y vuelvas tu mente, cuerpo y espíritu a su centro.