Una alimentación saludable beneficia directamente al rendimiento escolar de los niños. Hay una gran relación entre el intestino y el cerebro, ya ue cuando se digieren alimentos deficientes o de mala calidad disminuye el coeficiente intelectual por la falta de nutrientes. Esto puede derivar en problemas de aprendizaje, conducta e incluso el fracaso escolar. Dos recomendaciones para ayudarlos a mejorar el aprovechamiento escolar son:
- Mándalos siempre desayunados a la escuela y con un snack compuesto de vegetales, frutas y granos enteros (almendras, nueces, cacahuates, etc.), más una botella de agua.
- Coman fresco y casero, procurando que en la mitad del plato haya vegetales y evitando alimentos procesados.