Tales como las carnes, quesos y el huevo, que aportan principalmente proteínas, hierro y grasas, aunque hay que preferir las que sean bajas en grasa como el lomo de cerdo, pollo, bistec de res, pescado, panela, requesón, entre los más comunes. También puedes consumir leche, yogur y jocoque, que aportan proteínas, grasas, calcio, carbohidratos y proteínas. Se considera adecuado evitar el consumo excesivo de estos productos cuando están añadidos de azúcares.
Los aceites y grasas monoinsaturadas como el aceite, almendras, ajonjolí, agucate, cacahuate, almendaras y avellandas; así como las poliinsaturadas son importantes para nuestro cuerpo ya que aportan lípidos, vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales.