Parecido al naranjo, el árbol mide hasta 6 metros de altura. Los frutos pueden medir hasta 5 cm de diámetro y son ricos en ácido cítrico, vitamina C, calcio, fósforo y hierro. Durante el siglo XVIII, los marineros británicos los consumían frecuentemente para combatir el escorbuto. A el continente americano, específicamente a Perú, llegó junto con los colonizadores españoles. De ahí se difundió a toda América central y Sur.
Su alto aporte de antioxidantes, hace que su consumo apoye el bienestar de ojos, piel, oído y aparato respiratorio. Además reduce los síntomas del resfriado. En el estado de Colima se le conoce como Oro verde, principal estado productor de este fruto.
