Para evitar enfermedades de transmisión por los mosquitos podemos recurrir a ponernos repelentes o en dado caso biopesticidas, insecticidas puros y duros que afectan al sistema nervioso de los insectos. Ahí podemos encontrar el IR3535 o la permetrina. En pequeñas concentraciones ambos son seguros, pero la permetrina para uso insecticida no debe aplicarse directamente en la piel. También hay repelentes naturales como la citronela y sobre todo, los aceites esenciales de eucalipto.