Es importante que no te quedes con hambres si quieres perder peso. Comer muy poco no resuelve el problema de tener muchas ganas de llenar el estomago. Al contrario, puede terminar en que comas mucho si sientes que no estás satisfecho, o peor, sentirte débil por la falta de alimento. El remedio para esos momentos es comer mucho de algo sano y poco calórico, como una rica ensalada de verduras, a la que puedes agregar jamón y quesos light, o uno preparado en casa con jugo de limón o naranja, aceite de oliva extra virgen, salsa de soya o sal.