El sobrepeso y la obesidad, así como los problemas de salud que estos generan, acarrean considerables consecuencias económicas en los bolsillos de los pacientes y los sistemas de salud, los mismo en costos directos a través de acciones preventivas como consultas, uso de servicios hospitalarios y medicamentos; que en indirectos, como pérdida de la productividad y muerte prematura.
La mejora en disponibilidad de alimentos y el aumento de su densidad energética , aparejadas con la industrialización y la urbanización registradas en el mundo, coincidieron con el viraje hacia un mayor sedentarismo en el trabajo y abandono de las actividades recreativas, debido principalmente a la falta de seguridad y espacios de recreación en las ciudades. En México por ejemplo, ha disminuido de manera drástica el consumo de frutas, verduras y agua . En contra parte, se incrementado en forma importante el consumo de alimentos industrializados y bebida artificiales, por ello tantos problemas de obesidad. La obesidad se puede atacar con una buena dieta y ejercicio, pero cuando estas ya no son suficiente se puede recurrir a una operación de reduccion de estomago, con esta operación el hambre disminuye notablemente y por lo tanto ayuda a la perdida de peso.