El virus ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates. Aunque los monos han sido una fuente de infección para las personas, se considera que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus.
Este enfermedad se contagia por el contacto directo con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales de una persona infectada o de alguien que ya presente síntomas. El contagio también puede venir de personas muertas infectadas, esto informa la Organización Mundial de Salud. Los síntomas en una primera fase, es que el paciente con el virus ébola presenta fiebre súbita, dolor de cabeza, garganta y muscular, debilidad en todo el cuerpo. En una segunda etapa, la persona infectada registra vómito, diarreas, erupciones cutáneas y sangrado en zonas como los ojos y la nariz. Finalmente, se genera falla renal y hepática que provocan la muerte