Existen dos tipos de grasas corporal. Una de ellas es la subcutánea o periférica, que se halla debajo de la piel y se almacena en piernas, caderas, glúteos y brazos. No luce bien, pero tampoco hace daño. El segundo tipo es la visceral, forjada arduamente con años de comida chatarra, bebidas alcohólicas y demás aliados del sobrepeso y la obesidad; se encuentra en la parte más profunda del abdomen, por debajo del músculo y rodea los órganos internos. Esta grasa empuja los músculos hacia afuera haciendo sobresalir una panza dura y redonda que dentro de sí guarda una bomba de tiempo: aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, presión arterial alta, apnea del sueño y cáncer, entre otras enfermedades degenerativas. Por ello es importante contar con un especialista par que te apoye en estas cuestiones, en las Clinicas Diego de León te pueden ayudar, es uno de los centros de medicina estética avanzada más importantes de nuestro país. Además, cuenta ya con más de 15 años de experiencia en este sector, han pasado miles de personas por sus instalaciones para someterse a algún tratamiento de cirugía estética. Como es lógico, durante todo este tiempo cientos de usuarios han dado su valoración positiva ofreciendo su punto de vista tras su paso por la clínica.