Uno de los problemas de las personas que
realizan dieta y empiezan a perder peso, es deshacerse posteriormente de esa bolsa de
piel sobrante acumulada en determinados sitios. Para ello existen soluciones
que a largo plazo pueden ser beneficiosas y en cierta manera hacen recuperar el
tono de la piel y su elasticidad.
Actualmente las personas que quieren
adelgazar optan por realizar ejercicio
físico, una buena dieta saludable y posteriormente se ayudan
de estimulantes naturales que tienen como efecto hacer que la grasa fluya, es
el caso de las cremas reductoras o
también llamadas anticelulíticos.
Los podemos encontrar de muchos tipos y precios, sin lugar a dudas, los más
demandados son los realizados con elementos naturales como el aloe vera.
Si esperas adelgazar
únicamente utilizando este tipo de cremas naturales, olvídate. Están pensadas
como complementos a otros métodos de adelgazamiento, su función es la
tonificación del vientre, piernas o brazos; actúan directamente sobre las
células grasas y crean una especie de “película” protectora que favorece la no
absorción de grasa en esa zona.
Los efectos
de estos anticelulíticos se pueden
ver con el tiempo, aproximadamente con dos meses de uso constante ya se tienen
resultados. La principal desventaja que le veo al uso de este tipo de ungüentos
es que siempre tendrás que estas usándola de forma cotidiana, en el momento que
dejes de ponerla volvemos a acumular grasa.
Su
aplicación es directa sobre la piel dando pequeños masajes circulares sobre la
zona afectada, no obstante este mundillo de cremas reductoras ha avanzado mucho en los últimos años, y podemos
encontrar productos reafirmantes en vaporizadores y roll-on.
Si estas
interesados en adquirirlos solo tienes que visitar parafarmacias o centros
herbolarios de productos naturales, en ambos lugares seguro que te pueden
asesorar de la forma correcta.