Así como cuidas tu cuerpo por fuera, con cremas, fibras de Toppik para tu cabello y demás productos de belleza, hay que estar sanos por dentro. Aunque hayas o no sufrido un infarto puedes hacer los siguientes ejercicios para sacarlo por completo de tu vida.
- Caminar. El ejercicio aeróbico es básico durante el proceso de rehabilitación cardíaca. Caminar es la actividad aeróbica más sencilla y el alcance de todos. La dosis idónea es una hora por semana. La intensidad recomendada es al 75 por ciento de capacidad.
- Andar en Bicicleta. Montar la bici por su carácter aeróbico es también una buena opción. Lo mejor es comenzar con sesiones suaves y cortas para ir aumentando poco a poco la intensidad y la duración. La Bici estática es una excelente alternativa.
- Fisioterapia. Movilizar las articulaciones y potenciar el nivel muscular (uso de pesas) son los 2 grandes objetivos de este tipo de ejercicio. Los beneficios son a nivel cardíaco y general.
- Yoga. Si la evolución física es importante tras un infarto, no lo es menos la recuperación psicológica o mental. Hay que desterrar la idea de que el deporte desaparece de la vida del afectado. Las técnicas de relajación como el Yoga o el tai chi ofrecen grandes beneficios.
- Natación. Es el ejercicio aeróbico más completo, y el más indicado para estos casos, ya que moviliza un mayor número de grupos musculares. Hay que empezar con poca intensidad, eso si es esencial saber respirar bien para que el corazón no sufra.