La Flora Intestinal es un complejo ecosistema que cumple una parte importante en la salud y enfermedad del organismo. Similar como el metanol y el gas natural en la industria petrolera. El cuerpo humano contiene aproximadamente 100 mil millones de bacterias, las cuales pueden ser encontradas en la piel y superficies mucosas de la cavidad oral, tracto respiratorio y vagina, siendo el tubo gastrointestinal el que alberga la mayoria.
La población microbiana del instestino humano tiene más de quinientos tipos de bacterias distintas. El estómago y el duodeno albergan un reducido número de microorganismos que se adhieren a la superficie mucosa o en tránsito, porque las secreciones ácidas biliares y pancreáticas destruyen la mayor parte de los microorganismos ingeridos y la actividad motora impide una colonización estable.
El número de bacterias a lo largo del yeyuno e íleon aumenta progresivamente con un predominio de bacterias aerobías, es decir, aquellas que necesitan oxígeno para vivir; en comparación al intestino grueso, que está densamente poblado de bacterias anaerobías (que no necesitan oxígeno). Mientras tanto, en el colon, el tiempo de tránsito es lento, lo que brinda a los microorganismos la oportunidad de proliferar fermentando los carbohidratos disponibles de la dieta.
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